¡Bienvenidos!

Bienvenidos estimados lectores, es un placer poder compartir con mis homólogos (y todo aquel amante del arte) mi experiencia creativa para el diseño de tipologías deportivas.

Es increible poder estudiar una carrera en donde se tiene la obligación de pensar en el bienestar de todos los que nos rodean, porque de esta manera somos capaces de comprender las situaciones que dia a dia deben vivir nuestros compañeros, amigos, padres, vecinos, etc. 

Este cuatrimestre representó un gran reto para todos aquellos que cursamos el Taller Espacial VI, porque debiamos precisamente diseñar un polideportivo para nuestra Alma Mater (Universidad Centroamericana), pero no solo para el uso exclusivo de sus estudiantes, sino para todo aquel que practicase algún deporte: el centro deportivo debía ser capaz de unificar la zona tan fragmentada en la que iba a ser emplazado.

El proceso compositivo no fue facil, pues teniamos frente a nosotros muchisimas limitantes, tanto geográficas como sociales: el terreno era sumamente vulnerable a inundaciones y sismos, la zona era considerada de alto riesgo en cuanto a seguridad social, los espacios públicos de circulación (aceras) estaban en mal estado, etc. Pero tambien contabamos con  varias ventajas, como la facilidad de localización, la cercania con edificios educativos y con paradas de buses e interlocales, etc. Y fue gracias a esas ventajas que se logró encontrar soluciones responsables a cada problemática, de manera que el anteproyecto se integrara con su entorno si distorsionar la imagen urbana, siguiendo siempre el concepto original. 

Al final de todo, no existe una mejor satisfacción que saber que, haciendo lo que más te gusta, podes ayudar a muchas personas, muchas veces sin que ellas comprendan realmente cuan importante es tu aporte a la sociedad.